jueves, 7 de octubre de 2021

La verdad oculta sobre el billete de US$ 100,000 - Historia del Dinero

El pasado 14 abril del 2021, fueron detenidas dos mujeres en Tennessee, EE.UU. por intentar pagar con un billete de U$1,000,000 de dólares en una tienda local. Qué plan de estafa tan tonto dirán ustedes, ya todos sabemos que que el billete de dólar más alto es el de 100. Que tal si te digo que existen denominaciones más alta, incluyendo uno de 6 cifras.
El sistema monetario de los Estados Unidos ha pasado por muchos cambios a lo largo de los años, se ha fabricado mucho tipo de dinero, que van desde un centavo; sin embargo, también existe algún billete de varios miles de dólares. Antes de hablar, sobre algunas denominaciones de dólar americano, hay que entender porque el dinero de algunos países valen más que otros y en que se sustentan.


La historia del dinero siempre trata sobre quién determina qué es el dinero. El dinero siempre ha sido algo más que un método de pago generalmente aceptado y sigue siendo un instrumento de poder.

¿Quién invento el dinero? 

El dinero surge como una necesidad de suprimir el trueque que aunque resultaba efectivo como una forma primitiva de comercio su aplicación no era siempre posible porque a veces los dos tenían lo mismo para ofrecerse y entonces no había nada que cambiar.

Fue entonces que a alguien, nunca sabremos a quién, se le ocurrió simbolizar el valor de las cosas en un objeto que podía ser un caracol, cabezas de ganado, bolsitas de sal (de ahí la palabra «salario») o esclavos como forma de pago.
 
En china se descubrieron de los primeros indicios de uso de monedas que datan del 1100 a.C.  Pero las primeras monedas hechas con una aleación de oro y plata aparecieron en Lidia (Asia Menor), que por aquel entonces formaba parte del mundo griego en el Siglo VIII a.C. Con el tiempo, cada ciudad griega tuvo su propia moneda, menos Esparta, que seguía utilizando barras de hierro como elemento de cambio.

Dentro de todos estos métodos de pagos, sin lugar a dudas el que terminaría destacándose sobre los demás era el oro, debido a que cumplía las 4 características esenciales que lo  hacían  diferente a las demás formas de pago que son:  escasez, durabilidad, compactibilidad y divisibilidad.

Históricamente el oro se ha usado como dinero porque es el material que mejor cumple con los requisitos anteriores. El oro es el más noble de los metales preciosos porque es el más resistente a las influencias externas.

En los siglos XV y XVI todavía se utilizaban las monedas de oro y plata en las grandes transacciones, pero ni en las calles ni en las casas se podían guardar de manera segura. Los orfebres tenían cajas fuertes y guardas para mantener a salvo los objetos de valor y el dinero, así que comenzaron a ofrecer este servicio a terceros. Las personas les  llevaban su oro  para que lo custodiaran y, a cambio, estos emitían unos certificados nominales que acreditaban su posesión. De este modo, el propietario, presentando el talón, podía retirar las monedas de plata o de oro cuando las necesitaba para realizar alguna transacción.

Con el paso del tiempo, estos certificados fueron empleándose progresivamente para efectuar pagos sin necesidad de utilizar el metal que los respaldaba, lo cual dio origen al movimiento del papel moneda, lo que hoy en día conocemos como billetes.

Muchos estados comenzaron a imprimir billetes de forma indiscriminada, parece una buena idea pero no lo es, recuerdan que una de las características esenciales del dinero que mencioné hace un rato:   es la escasez. Resulta que si la cambias por abundancia o un alto flujo de circulación de efectivo podríamos terminar creando un desastre económico, lo que se conoce como inflación, que es cuando el dinero comienza a perder valor frente a los productos. 

Imagina que los productos que utilizas normalmente, me refiero a todos, comienzan a duplicar sus precios cada 6 o 15 horas, de tal forma que te veas obligado a usar una carretilla llena de billetes solo para comprar la cena. Parece de locos no, pero esas situaciones han presentado y cuando llegan a ese nivel se le denomina hiperinflación.


Quizás estemos más relacionados con estas palabras por la situación de perdida de valor del dinero en Venezuela, pero en países como Zimbabue y Hungría este fenómeno económico se presentó donde llegaron a circular billete de hasta 100, trillones. también Alemania se vio afectada por la hiperinflación en los años 20s tras la primera  Guerra Mundial. 

Por mucho tiempo el sistema monetario que imperaba era el patrón oro, por el cual el valor de una unidad monetaria se fijaba a partir de una cantidad de oro concreta, hasta que, en 1944, por los acuerdos de Bretton Woods, el sistema monetario cambió con la aparición de dos nuevos protagonistas: el dólar y el oro. De esta manera, se estableció la convertibilidad de la divisa estadounidense con el oro – 35 dólares por 1 onza de oro -, y del resto de divisas se intercambiaban con el dólar. 

En 1971, el presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, estableció el fin del patrón oro, iniciándose así la fluctuación de las divisas o dinero fiduciario.

hasta 1969 El Tesoro de los Estados Unidos distribuyó grandes denominaciones de moneda estadounidense de $ 500, $ 1,000, $ 5,000 y $ 10,000 serían descontinuados debido a la falta de uso.

El billete más grande jamás impreso por la Oficina de Grabado e Impresión fue el Certificado de Oro de $ 100,000. Estos billetes se imprimieron desde el 18 de diciembre de 1934 hasta el 9 de enero de 1935 y fueron emitidos por el Tesorero de los Estados Unidos a los Bancos de la Reserva Federal.


El dinero fiduciario, no se basa en el valor de metales preciosos sino en la creencia general de que ese dinero tiene valor. También se conoce como papel moneda o dinero inconvertible. La razono por la que el dólar, euro y libra de esterlina tengan un valor mayor que las otras divisas es debido a la confianza que tiene el publico ellos.